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Lavar el neopreno de triatlón correctamente

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Hoy vamos a ver cómo lavar el neopreno de triatlón y ya de paso, añadiremos algunos consejos para alargar la vida del mismo para que esa inversión que has hecho dure lo máximo posible y no tengas ningún problema con los años.

¿Cómo lavar el neopreno de triatlón?

Lo primero que debemos hacer es enjuagar el neopreno con agua dulce. No hace falta que te vuelvas loco con esto, simplemente con llevarlo a la ducha después del entrenamiento o competición y darle abundante agua valdrá para el día a día.

Ten en cuenta que:

  • El neopreno debe estar dado la vuelta (lo haremos al quitárnoslo)
  • Debemos dar agua por dentro y por fuera del mismo
  • Esto es realmente importante tras entrenamientos en agua salada (mar/rías)
  • Pero también es importante al nadar en puertos por la presencia de combustibles

Para poder limpiarlo bien por dentro, puedes sujetar las mangas en su extremo y llenarlo de agua por dentro en la abertura del cuello y espalda. Enjuagamos bien, y soltamos el agua del interior.

Si queremos, cada cierto tiempo podemos hacer una limpieza más exhaustiva sumergiéndolo en agua dulce en un lavabo o palangana con agua tibia.

Una vez tenemos nuestro neopreno aclarado, debemos ponerlo a secar, veamos cómo.

¿Cómo secar y guardar el neopreno?

Bien, entramos en la segunda parte, y es que, pese parecer algo sencillo, se cometen muchos errores a la hora de secar el neopreno de triatlón.

Tenemos que tener en cuenta que la humedad y el sol no hacen ningún bien a nuestro neopreno, así que lo mantendremos dado la vuelta y a la sombra para que se seque sin riesgo. Para ello, lo mejor es usar una percha o una barandilla o similar y colgarlo por la cintura.

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De esta manera, el peso del neopreno está equilibrado y no cedemos ninguna de sus partes. Un error habitual es colgarlo de los hombros en una percha, lo que provoca que con el tiempo, los parches más finos de la zona de los hombros acabe cediendo.

Una vez seco, podemos darle la vuelta para chequear que todo esté bien y no tenga arañazos a reparar. Pero una vez hecha esta comprobación, lo recomendable es volver a darle la vuelta y dejar la parte interior expuesta a posibles daños. Ten en cuenta que la parte que normalmente toca el agua es mucho más sensible ante objetos afilados…etc.

Mi consejo personal es que lo guardes colgado en la barra una percha por la cintura, colgando mitad del neopreno a cada lado. Si no tienes una percha con barra, usa una que tenga los hombros anchos y pases las patas del neopreno por encima de nuevo (evita las que son estrechas de madera o elementos que puedan dañar el neopreno). Con esto, evitamos que todo el peso cuelgue de los hombros.

¡Espero que estos consejos te sean útiles para cuidar y prolongar la vida de tu neopreno de ahora en adelante!