Evita las horas centrales
Si te toca entreno y no has podido librar, al menos intenta hacerlo a primera o última hora para evitar cuando el sol está en el punto más alto. Las horas más fuertes suelen ser entre las 12 y las 16h de mediodía. Si tienes que elegir, suele ser mejor optar por la primera hora, ya que si luego surgen imprevistos a lo largo del día…¡ya tienes los deberes hechos!
Por la sombra…
Que los bombones al sol se derriten! 😉 Si tienes que salir a entrenar cuando el sol ya está apretando intenta cambiar tu ruta y buscar algún parque con sombras, etc…un lugar fresco aunque tengas que dar 5 vueltas al mismo parque se te hará más llevadero que una ruta donde sea de una sola vuelta pero parte de ella sea al sol abrasador.
Ropa adecuada
Aquí va desde algo obvio como dejar cualquier tipo de cortavientos en casa y llevar camiseta de tirantes pasando por llevar gorra u otro protector en la cabeza…etc. Las zapatillas también hay que adecuarlas, si tenemos varias, buscar las más transpirables.
Controla los ritmos (y la FC)
Si entrenas por frecuencia cardiaca, sigue tus parámetros. Si normalmente vas a 150 ppm a un ritmo determinado, no te vengas abajo si ves que con calor no llegas a ese ritmo, es normal. Ante todo, prioriza las señales que te da el cuerpo ante la cabezonería de intentar ir rápido.
Hidrátate correctamente
Sin duda uno de los puntos más importantes cuando se sale con calor es la hidratación. Ante el calor, el cuerpo suda para intentar bajar la temperatura de la piel. Y al sudar, se pierde no sólo agua (haciendo más densa y difícil de transportar la sangre) si no sales minerales como el sodio, potasio…etc.
Si la actividad es corta, normalmente vale sólo con beber agua. Sin embargo para tiradas un poco más largas no estaría de más hidratarse con bebidas como Tailwind, que tienen una buena carga de sales minerales además de los Carbohidratos. En cualquier caso, puedes valorar coger alguna riñonera para llevar un bidón de agua o un bidón pequeño de mano que los hay muy prácticos, abajo dejamos algunas ideas.
Y también refrescate
Como decíamos, algo tan vanal como una gorra puede ayudarnos mucho. La gorra no sólo protege del sol, sino que la podemos mojar en fuentes para ir refrescando el cuerpo continuamente. Lo mismo que la gorra, podemos mojarnos la espalda y/o las piernas para mantener la temperatura baja. A la hora de mojarse los pies…al gusto, con los pies húmedos es más posible hacerse rozaduras, pero si hace mucho calor, no tardará en secarse. Mantener una temperatura baja, hará que sudemos menos.
Protección solar
Imprescindible la protección solar…y no escatimes en el factor de protección, al final a nada que estés entre media y una hora de entreno lo vas a nota si no te proteges. Hay diversas cremas y soluciones, a mí personalmente la que más me gusta es ISDIN Fussion Gel (no es publicidad encubierta jeje). Está diseñada para el deporte y va perfecta para triatlones hasta media distancia sin tener que reponer porque aguanta al agua y sudor.
