Ya muchos deportistas están cerrando temporada, salvo algunos ¿Afortunados? que están ya en la recta final para la Behobia San Sebastián o la maratón de Valencia. Para el resto de mortales, estamos en un periodo tranquilo, o al menos es la idea. La pretemporada es ese momento donde algunos les da por hacerse todas las carreras populares apretándose y luego en Junio están fulminados…Sin embargo, otros, preferimos tomarlo con calma, metiendo alguna carrera específica como entrenamiento pero controlando de no forzar la máquina.
En este artículo os dejamos unos consejos rápidos para que no os pase eso mismo:
Prueba deportes nuevos
No todo es triatlón (o trail, o running, o el deporte que hagas). La pretemporada es el momento perfecto para probar deportes nuevos y refrescar la mente. ¿Que sólo corres? Prueba la bici. ¿Que haces triatlón? Prueba la escalada y trabaja la fuerza de todo el cuerpo, por ejemplo. Un deporte muy recomendable son los patines en línea, con los que se trabaja musculatura estabilizadora como aductores, abductores y glúteo, que normalmente se tiene olvidada.
Trabaja la fuerza
La pretemporada es una temporada donde los entrenamientos no van a ser muy exigentes, lo cual nos permite apretarnos más en otras facetas, como la fuerza. La fuerza es un elemento fundamental en el entrenamiento. Durante los meses de pretemporada, donde normalmente hace más frío y menos luz, podemos pecar de meter menos kilómetros y quizá más horas de gimnasio. Otra opción para trabajar la fuerza es la Mountain Bike como ya dijimos.
Evita la zona prohibida…
A no ser que tu entrenador, con conocimiento de causa te lo mande, intenta evitar entrar en zonas anaeróbicas. Venimos de machacarnos en verano y el cuerpo necesita descansar. aprovecha para mejorar otras aptitudes, sobre todo la resistencia aeróbica. En casos en los que la planificación sea inversa y te lo mande tu entrenador, hazle caso, pero si estás empezando o te autoentrenas, piensa que aún queda mucho tiempo para ese tipo de entrenamientos, y mejor estar preparado para esos esfuerzos cuando sea necesario y no ahora. Lo mejor es ponerse una alerta en el Garmin para que pite si nos pasamos del umbral como comentamos en la guía de Garmin para Running
Y los kilómetros basura
Es también importante prestar atención a qué se está entrenando. Muchas veces salimos a correr por sensaciones. Y eso está bien, no hay que desconectar de las sensaciones, pero hay que saber qué se hace y porqué. Es fácil caer en la rutina de meter kilómetros a la deriva sin estar sacándole provecho y pudiendo hacer entrenamientos más eficientes y sacando rato para otras actividades como la familia.
Si te autoentrenas, busca en los artículos del blog alguno de los artículos, o si quieres un entrenador, no dudes en contactar, puedes coger de manera muy económica un servicio de «Pacing» con el que entrenarás unas semanas, y harás una serie de tests para saber tus zonas de entrenamiento y saber a qué ritmos entrenar para que cada kilómetro cuente.
