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Cómo cuidar tu bañador para que dure más

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Hay muchas formas de tratar y lavar el bañador de natación en el día a día. No obstante, cómo lo hagamos entrenamiento tras entrenamiento influirá en la vida del mismo.

Desde Efecto Dorsal os traemos una serie de consejos para hacer que vuestro bañador dure una larga temporada y no lo dañes con el tiempo. ¡Anota!

Aclara el bañador tras la piscina

Una de las medidas más inmediatas que debes hacer con el bañador es aclararlo una vez acabes el entrenamiento. Ésto es muy importante porque dejar rastros de cloro en el bañador va a ir dañando las fibras de manera considerable.

Una medida como ducharte la primera parte de la ducha y aclarar bien el bañador cuando acabas es suficiente para hacer un primer aclarado para que no queden restos de cloro.

Evita la lavadora…

Es importante que no tires de lavadora para lavar los bañadores. Los bañadores son una prenda delicada, pero incluso los programas para prendas delicadas de las lavadoras modernas pueden ser peligrosos. Ya no sólo es por el hecho de que la temperatura del agua no sea la adecuada, sino porque el roce los puede desgastar.

Hay que tener presente que un bañador no está diseñado para rozarse más que con el agua, y un programa de lavadora, por breve que sea, conlleva una cantidad altísima de vueltas del tambor rozando con las paredes de la lavadora. Es mucho más sencillo, rápido y ecológico darle un aclarado a mano, ya sea en la propia ducha o en una palangana.

Y el agua caliente!

También es importante la temperatura como hemos dicho. Hay que tener cuidado aunque no se use la lavadora. Es recomendable usar agua fría siempre. Los bañadores no están diseñados para aguantar mucho tiempo en agua caliente. Ten esto en cuenta cuando vayas a un SPA y vayas a llevar tu bañador de entrenamiento que tanto te ha costado y aprecias…

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Piensa que el agua más caliente que debería tocar es el de la piscina, o sea, entre 24 y 28 grados. Es una temperatura más que caliente para un lavado rápido a mano sin tener que pasar frío en las manos.

El secado

Respecto al secado, lo mejor es colgarlo estirado. Si vamos a colgarlo en el interior, se puede escurrir primero con una toalla para que no gotee. Si queremos usar este método, basta con ponerlo sobre una toalla y enrollarlo sobre si mismo para que absorba gran parte del agua.