info@efectodorsal.es

III 27 Kangas Mountain [Crónica]

Compartir es vivir!

Primera carrera de la temporada y como el año pasado, por monte, últimamente estoy sustituyendo los dus por monte, aunque este año quiero hacer aunque sea uno antes de empezar la temporada de tris…a ver si es posible.
Una carrera diferente de todas formas, donde los números no son lo importante (que para los amantes de los números, hago sección especial para vosotros al final). Carrera mano a mano con David, con el único objetivo de hacerla con él de principio a fin.

La Carrera

Llegando a la primera cima, con Cangas de Onís al fondo

Comenzamos la salida casi atrás del todo, se ha repetido varias veces que el primer kilómetro está modificado para ir por el pueblo rápido y estirar el grupo antes de la primera subida donde hay un cuello de botella, nuestra intención es empezar suave así que nos olvidamos de ese plan y tiramos suave.
Comenzamos a subir el primero de tres picos, sin mucha novedad, barro que se esperaba y lluvia intermitente, incluso en algún momento se ve un resquicio de sol…

Llegando a Cangas, 1er avituallamiento, Km10

Coronamos, y casi llegando a cima vemos el primer retirado que baja cojeando ayudado por dos voluntarios…David y yo coincidimos en que lo primordial es no arriesgar y que nos pase lo mismo.

Por suerte llegamos a Cangas de Onís de nuevo con la primera colina tachada de la lista y enteros, 10Km menos y el ambiente al cruzar el puente romano es espectacular. A partir de este punto ya conocemos el recorrido y sabemos lo que nos viene encima, de momento unos kilómetros bastante llevaderos, sin mucho desnivel que poco a poco se va endureciendo, sobre todo a causa del barro. En las bajadas y llanos sufren los isquios, y en las subidas, entre el barro acumulado de la última semana y las pisadas de los demás los abductores sufren de lo lindo ya que parece más bien que vamos haciendo ski de fondo que otra cosa.

Llegamos al Km 18, punto de corte, en 2h37min, con margen de sobra  (3h30min), y no ha parado de llover y pese a que yo voy bien con las térmicas de Wong y la camiseta técnica, David y otros corredores empiezan a notar calambres seguramente debido al frío. Nos tomamos con calma el avituallamiento de antes de la Canal donde empezaremos la última ascension. David aprovecha para estirar, y yo me pongo ciego a sandwiches de nocilla y gominolas mientras intento mantener la temperatura corporal.

Te puede interesar:  Half Pamplona 2018 [Crónica]

Empezamos a subir, y el primer tramo de rocas no da mayor problema, ahora falta la otra mitad bosque a traves lidiando de nuevo con el barro, y yo que no puedo apretar para no perder a David, empiezo a notar el frío. No es preocupante, pero antes de que me baje más la temperatura, prefiero sacar el cortavientos que hasta ahora guardaba en una bolsa impermeable en la mochila.
Seguimos subiendo y se agradece ir algo más abrigado, hasta que llegamos al último avituallamiento, donde la cosa se empieza a poner seria…

Es el Km23, quedan unos 7km y 200m de subida aún, bastante más expuesta, y calado hasta los huesos…esta situación hace que el encontrar chocolate caliente en el avituallamiento sea cuanto menos reconfortante. No tanto para los otros 2 retirados que hay en un todoterreno con mantas térmicas esperando a que les bajen. En estos momentos, echo de menos haber llegado a la prueba con algo más de grasa corporal…

La última ascensión es el punto más critico, empapado hasta los huesos, con un viento lateral frío e intenso, se pone a nevar. Para colmo, no puedo ponerme el buff en la cara, porque está tan empapado que me es imposible respirar con el, me bastan 3 bocanadas de aire para tener que retirarlo y escupir el agua que absorbo del propio buff…empiezo a comprender un poco mejor la tortura del trapo mojado de las películas…poca broma.

Llegamos arriba y la ruta cambia directamente a barlovento, me quito la gorra por miedo a que salga volando, miro al suelo para evitar la nieve en la cara, y aprieto las manos para intentar llevar sangre a la punta de los dedos que me duelen a rabiar.

Te puede interesar:  Técnica de carrera ¿Cuándo?

Los próximos dos kilómetros de llaneo los hago por inercia, no siento literalmente las piernas…y casi era mejor así, porque cuando empezamos a bajar me empieza a doler la rodilla izquierda cosa fina…no traía las mejores sensaciones ayer, y hoy se confirman los miedos…por suerte va remitiendo poco a poco, y a medida que bajamos mi cuerpo va recuperando la temperatura y empiezo a volver a ser yo de nuevo.

Prácticamente los últimos kilómetros se traducen en barro y roca mojada, bajadas técnicas que ya esperábamos hasta llegar de nuevo a Cangas, donde se hace raro pisar el asfalto de nuevo.
Dorsal alante y el speaker proclama nuestra entrada con un «Y aquí llegan los Docal Fernández, Pablo y David» que me suena a gloria. Calor, no quiero nada más ahora mismo.

Los datos

Empezando por lo fisiológico, es la carrera en la que más bajo porcentaje de grasa corporal he llevado, y es la que más lo he necesitado yo creo…aunque por otro lado, también es cierto que en cuanto a cantidad de masa magra es cuando mejor he estado y también lo noto…pero bueno, he aquí los datos del antes y después de la carrera:

Datos antes y después de la carrera

Y esto las medidas en reposo el lunes después de la carrera, totalmente normales:

Presión arterial y pulsaciones en reposo el lunes a primera hora. (La hora está mal, eran las 7am)

Respecto a la carrera, el tiempo total fue de 5h 07min, con 1929m de desnivel positivo acumulado en 30, 23Km. 159 pulsaciones medias, bastante más abajo de lo que suelo llevar yo, que en carreras de monte ando bastante por encima de 180ppm medias en carreras de 20-23Km. Aquí los detalles:

Te puede interesar:  1/2 Maratón Nocturna de Bilbao
Frecuencia cardiaca y perfil de la carrera

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *