Uno de los trabajos más importantes y a la vez más dejados a la hora de correr es trabajar la técnica de carrera. Muchos por desconocimiento y otros por desidia. Como ya comentamos, hay que cuidar la técnica para evitar lesiones por talonear (dejo ahí el link). El tema es que trabajar la técnica no sólo ayudará con las lesiones si no que además nos hará correr más rápido (eficiencia de carrera).
En los entrenamientos en grupo de Efecto Dorsal de técnica de carrera siempre hablo de esto. El tema viene cuando aun sabiendo cómo trabajar bien la técnica de carrera, no se sabe muy bien cuándo trabajarla. En este artículo tratamos de aclarar un poco el tema. ¡Atento!
¿En qué fases de la temporada?
Pre temporada
Es la mejor época para realizar los ejercicios de técnica. Al no estar pensando tanto en ritmos, es un buen momento para centrarnos bien en cómo corremos y mejorarlo. Como comentamos en este otro artículo, es un gran calentamiento antes de un entreno, sobre todo en la temporada base donde son rodajes más suaves y continuos.
En temporada
Se puede seguir trabajando como calentamiento. Además es un complemento perfecto para las semanas de descarga. En estas semanas podemos olvidarnos de ritmos y centrarnos en mantener una buena técnica y hacernos más eficientes. Hay que tener cuidado de practicarlo como calentamiento en sesiones de velocidad, ya que puede ser demasiada carga para gemelos, plantas…etc. ¡ojo!
¿Antes o después de entrenar?
A diferencia de la natación, a la hora de correr es mejor trabajar la técnica siempre antes. La fatiga acumulada durante el entrenamiento hacen que los ejercicios de técnica pierdan eficiencia. Además, la falsa sensación de hacer poco trabajo en los trabajos de técnica pueden causarnos una fractura por estrés y similares.
¿Cómo trabajar la técnica?
Trabajo de técnica
No sólo basta con hacer ejercicios variados de técnica. Tras cada ejercicio hay que hacer unos 15-20 metros de carrera progresiva para transferir ese trabajo a la biomecánica de la carrera.
Series perfectas
Siempre que hablamos de series nos viene a la mente la velocidad, fuerza, etc… Es un error en no pensar en series que suelo llamar «perfectas». Este tipo de series podemos aplicarlas en natación también. Se trata de hacer X metros intentando centrarnos en hacer la «técnica perfecta». Suena más fácil de lo que es. Al principio nos va a costar cambiar nuestra forma de correr de la noche a la mañana, seguramente no sea fácil hacer 1km seguido sin que los gemelos pidan clemencia. Lo mejor es trabajar por series progresivas. Se puede empezar por series de 1 minuto, cada 5 minutos, e ir incrementando de frecuencia o duración a medida que nos vayamos sintiendo cómodos. A la larga, seremos capaces de hacer rodajes continuos sin problemas.
Entrenamiento invisible
Otra forma de trabajar la técnica es realizarla a modo de entrenamiento invisible. Llevar a la vida cotidiana las «series perfectas», por ejemplo cuando vamos a cruzar un semáforo que está parpadeando o cuando se escapa el bus. Intentar correr esos pocos metros de manera perfecta. Otro truco es subir y bajar escaleras buscando caer siempre de metatarso, por ejemplo.
¿Se te ocurre algún otro truco para mejorar la técnica? Cuéntanos en los comentarios!