El overstriding corriendo es posiblemente el error más común de los corredores populares. Muchos no saben exactamente que es exactamente el overstriding corriendo, y sin embargo lo hacen. Vamos a empezar desde el principio y vamos a ver primeramente qué es.
¿Qué es el overstriding corriendo?
Vamos a empezar por un mini repaso al inglés: over = sobre, stride = zancada. Por lo tanto, overstriding = hacer «sobrezancadas», o dicho para entenderse, zancadas demasiado largas. Ojo! No confundir esto con que haya que «alargar zancadas», que de eso hablaremos en otro artículo.
Cuando hablamos del overstriding corriendo, hablamos de adelantar el pie mucho más adelante de nuestro centro de gravedad como en la foto que vemos arriba.
¿Qué consecuencias tiene el overstriding corriendo?
Como podemos esperar, el overstriding no trae nada bueno…Para empezar, el overstriding nos va a limitar muchísimo en nuestro rendimiento, pero además, puede ser el causante de lesiones como veremos.
Talonear
El gran enemigo del runner, el talonear corriendo. Pero esto realmente es una consecuencia del overstriding. Talonear, no es necesariamente lesivo si aterrizamos en el lugar adecuado. El problema al correr, es que si adelantamos mucho la pierna, aterrizaremos casi seguro con el talón. Y toda el impacto generado irá directo a la rodilla y lumbares como ya comentamos en un artículo.
Mayor gasto energético
Por otro lado, el gasto energético es enorme. Para empezar, la fuerza reactiva del suelo nos dispara hacia atrás y no adelante como debería. Esto ya es un primer freno y genera muy poca fluidez corriendo. Además, la distancia que tiene que recorrer nuestro cuerpo es mayor, ya que la distancia entre el punto de contacto con el suelo y el centro de gravedad es mayor también.
Estos dos elementos sumados pueden acabar (y a menudo lo hacen) en lesión por sobrecarga…así que hay que vigilar que nuestra zancada sea adecuada, aunque caigamos de talón.
¿Cómo solucionar el overstriding?
Obviamente, no es trabajo fácil, o que nos vaya a llevar poco tiempo. Como todo cambio biomecánico debe ser progresivo y deberemos trabajar la técnica de carrera. Sin embargo, hay un pequeño truco que puede ayudar a tomar unas primeras contramedidas.
Generalmente correr a una cadencia en torno a 180 pasos por minuto va a ayudar a una mayor fluidez y evitar el overstriding corriendo. Esto es debido a que para poder pisar a esa frecuencia, el cuerpo nos va a pedir acortar la zancada (que no significa que vayamos más lento). Reduciendo enormemente las posibilidades de hacer una «sobrezancada»
