Skip links

ViHalf Gasteiz 2025 [Crónica]

Compartir es vivir!

01:07h del sábado, el vecino teenager gamer de arriba sigue de tiros con sus colegas online, el calor, la cabeza. Me mudo al sofá, me pone triste no compartir esas horas previas compartiendo colchón, pero caigo seco según me tumbo en el salón. Al menos, hasta las 4:47h que me despierto por algún motivo y me mudo de nuevo a la cama. Aún con la ventana abierta, tengo calor, y algún pájaro más madrugador que un triatleta empieza a cantar a las 5am. Es curioso como un sonido que tenemos asociado al despertar nos influye tanto para conciliar el sueño. Me es imposible volver a dormir, salvo 20 minutos justo antes de que suene la alarma.

Y con este lloro y menos de 4h de sueño, comenzamos la crónica de ViHalf 2025.

Subida temprana a Garaio, nos juntamos Ander, Mikel, Zarzas, Iokin y yo y finalmente Ina y hacemos tiempo hasta la salida comentando jugadas y quitando nervios conjuntamente. Por desgracia, por tema horarios me vuelvo a perder el tri txiki de mi sobrina 🙁

Van pasando los minutos y finalmente llega la hora de salida. Vamos al lío.

Swim

Tengo claro que me voy a volver en primera línea, con ganas de salir fuerte confiando en el trabajo de este año. Trust the proccess, me digo.

Suena la bocina y ya antes de tocar agua veo que no, que no va a ir fino esto. Mala reacción (algo lenta) pero intento cambiarlo antes de llegar al agua, entrando a la par con otro (pero con menos estilo que el) y empezamos a nadar. Siguen las malas sensaciones, noto mucho agobio, no por la gente, sino a nivel respiratorio.

Vale que las alergias llevan mes y pico dando por culo, pero noto una presión importante a nivel intercostal. Una molestia que va cada vez a mayores. Y pese a nadar fuerte los primeros metros no me queda otra que intentar reorientar la carrera. El primer minuto de carrera ha sido de locos, por debajo de 1:10 y más de 80 brazadas por minuto…pero es lo que hemos entrenado. No puede ser una excusa.

Sigo apretando hasta que en el minuto 5 aprox nos estabilizamos un poco más (en ritmos, grupos, y cadencia). Veo que mi sitio este año es otro. Más atrás, intentando coger algunos buenos pies, pero no hay manera, no se que problema tiene la gente con nadar recto…pero tengo continuos cruces por ambos lados.

Va pasando el tiempo y entre las dos boyas me pita la alerta de 15min pero veo que aun queda hasta la boya de giro…voy ahí ahí con los 30 minutos de objetivo. Pero hace que me centre en no desconectar, aunque ahora la estrategia es aguantar un ritmo crucero que no me reste el poco nivel que tengo en bici. La estrategia ahora es salir fresco del agua, en torno a los 30min, ya no importa si por debajo o no.

Empezamos a pasar “elites” de la primera ronda y algunas chicas. Ya vamos llegando a la orilla y empezamos a lidiar con un banco de algas importante, no me quita el sueño, me preocupa más el dolor que tengo en todo el costado y que me está molestando bastante con la respiración.

Te puede interesar:  Protocolo RICE para recupera lesiones

Tocamos tierra justo después de la alerta de 30min, marco 30:27 cuando ya no puedo nadar en el agua por tocar el fondo y me pongo de pie. Mismo tiempo que el año pasado pero con casi 100m más (creo que la segunda boya la movió el viento porque estaba bastante tumbada). Ritmo medio 1:34.

Al ponerme de pie noto que lo del costado pasa de ser molestia a ser dolor. Veremos en la bici.

T1

Veo a Mikel, pupilo, me alegro por el, sobre el papel, debería haber salido yo antes, pero me alegra poner ese broche de oro a su temporada y la preparación que hemos hecho este año juntos ahora que nuestros caminos se separan. Llego a mi bici con el neo ya en la cintura y el gorro y gafas en la mano listo para meterlo en la bolsa, y veo la primera sorpresa.

No me puedo creer lo que veo: Me han quitado las gomas de las zapatillas. Primera carrera con las Sworks Trivent, y me quitan las gomas. Alucinante. Intento pensar que igual alguien sorprendido con las zapas y su ingeniería ha tocado por curiosidad y me ha soltado las gomas sin querer sin saber pornerlas…pero cuando llega el momento de subirse a la bici, veo que ni las bielas están en su sitio correcto, las tengo a 180º de como las pongo siempre: Alguien ha tocado esta bici.

Independientemente, sale una transi más rápida que el año pasado, marcamos 2:10 y montamos como podemos en la bici.

BIKE

Aquí si que la cosa está clara. Guardar en la bici para poder correr bien ya que este año he podido meter más carrera a pie y casi todo en monte. Busco hacer una bici “inteligente” y salgo fuerte para evitar que me cojan grupos pronto.

Los primeros 40min aprox hasta el avituallamiento voy bien (de hecho Ina, pupilo con quien me cruzo en la T1 me coge poco después de Agurain, algo que esperaba que pasara antes). Pero a partir de aquí empieza un poco el festival de grupos.

En este sentido poco voy a decir, tengo la conciencia muy tranquila. Son 12 años haciendo tri y nunca he tenido una tarjeta azul. Pero hubo personas que tuvieron una intención muy clara respecto a ir a rueda, con comentarios muy fuera de lugar que recriminé en el momento. Mientras, fuimos 3 o 4 triatletas de similar nivel bastante rato haciendo la goma y comentando entre bromas (por no llorar) la jugada de los tramposos. (Saludos al valenciano con dorsal 410 y a otro chico que iba de Azul con “Fernández” en el tritraje con el que intercambié alguna de esas coñas).

Paso directamente a Gereñu, segundo avituallamiento, donde ese grueso de incidentes ya pasó y la cosa iba bastante más limpia (salvo otro caso curioso en el bucle de zurbano de dos del mismo equipo que iban literalmente a relevos a 30cm uno de otro). Volviendo a Gereñu, me meto un gel para compensar esa primera hora fuerte que me marqué y me pongo modo ahorro (que no diesel) para recuperar bien gastando lo mínimo hasta Argomaniz que es donde se complica de nuevo el tema. Hasta aquí iba 190NP (unos 8W por encima de la media en mente).

Te puede interesar:  Triathlon Vitoria

Afrontamos el repecho del Parador bien, entero, sin amagos de nada, y aprovechamos el cacho hasta Jungitu para recuperar velocidad y ritmo de piernas. Empieza el bucle final y acabo ya el segundo bidón de Tailwind. Me meto la última guayaba con el agua del avituallamiento de Zurbano y relleno de agua el bidón aero del cuadro después de refrescarme.

Solo queda la vuelta a casa.

T2

Tras una entrada fuerte en Vitoria me veo bastante entero para la carrera a pie. Finalmente 181W de normalizada en la bici, números que me valen para poder bajar con piernas.

Parece que si, que las piernas responden bien al bajar. Con María de fondo animando, hacemos la transi y aprovecho a solventar la cagada de no quitar el albal al soflask que se me olvidó antes de la carrera.

Marcamos 1:13 y empezamos a correr por el paseo de las universidades. “Ya estás en casa Pablo”, me digo por dentro.

RUN

Arranco fuerte sabiendo que no será un ritmo definitivo pero sin pasarme (veo de refilón ritmos de 4:05 y así, ritmo que espero llevar hasta que empiece los bucles del casco). Al contrario que el resto, sólo pienso en llegar al casco, la alergia me está matando en el paseo, tengo la garganta fatal y la nariz super cerrada. Ahora veo relación entre el dolor costal y esto. (Hoy, martes, si intento hinchar pulmones noto agujetas en la musculatura respiratoria aún).

Llegamos a la virgen blanca, enfilamos la recta a la catedral, y ahí están: Silvia, Asier, Edurne y mi persona favorita 🙂 Ahora si que estoy en casa. Les digo que me van a hacer llorar. Pila a tope y me autoimpongo un ritmo que puede ser de los de morir o matar. Y tampoco me importa mucho.

Primeras calles, que para mi son las más duras, y van pasando bastante bien. El ambiente de Vitoria está espectacular. Llego a la cuesta del Aldapa y veo a mis sobrinas, mi hermano y cuñada animando. Se vuelve a cargar la pila a tope y afronto la subida. Aparecen por ahí Diego Calderón, Trigloberos, Miriam, Cesar de la Fuente…momento brutal, que hace que vaya como si no me hubiera metido ya 5km.

Sigo avanzando por la segunda parte y la verdad es que voy con un ritmo que me veo ágil pero sin ir forzado, un ritmo que se que voy a poder mantener bien hasta el final sin sorpresas, aunque las piernas no van tampoco de regalo. Creo que di con el ritmo exacto para hacer el mejor tiempo posible sin reventar.

En la segunda vuelta veo a Ina de fondo al llegar al primer avituallamiento y eso me da señales que sólo tengo que mantener este ritmo. Lo hago así y sigo pasando gente, entre los ánimos de Diana y el resto nombrados en la primera vuelta. Txopi que va en su última vuelta, Naiade, Marcus, el propio Ina que va con el estómago pasando un mal rato, Iokin que va un poco tieso con calambres (la verdad que el sol casca), Luis Martin…y así me meto la segunda vuelta casi sin darme cuenta.

Te puede interesar:  Recopilación Informe Robinson

Hago un chequeo rápido de RPE, patas y pulso, veo que algo ha subido por el calor pero de RPE voy igual, las patas van bien pero el chip me está haciendo una pequeña herida y el tobillo izquierdo va algo resentido. Pero podemos mantener este 4:24 de ritmo medio de la vuelta. Vamos a ello.

Sigo pasando corredores, ya no se si de la misma vuelta que yo o no, pero tengo claro, que salvo sorpresas, no voy a cambiar el ritmo (y al final clavé ritmos de las vueltas 4:22/4:24/4:24) sin casi esfuerzo.

Ha sido un año bueno de correr sin molestias (salvo el esguince de tobillo que me hice en la BKT de Morga) y se está notando. Como también se nota el entreno en calor, que tampoco noto que me afecte aunque ya haya bastante calor. (El Pa:Hr me sale negativo en las dos primeras vuelta y en la última 4,32%)

La última vuelta se convierte en una pequeña fiesta interna, disfrutar de Vitoria, del club, de la gente que está presente, y de lo que yo mismo he ido construyendo. Voy desde antes de la última subida del Aldapa cuando veo a Angie y de ahí en adelante aguantando las ganas de llorar de emoción diciéndome de coña que no estamos para perder sales y manteniendo el ritmo.

Disfruto como nunca de los últimos kms aguantando (a veces no) las lágrimas. Último km y aparece Iván triglobero marcándose un sprint tremendo grabando, aprovecho el último avituallamiento para echarme agua en la cara y que no se vean los lloros (buenos) en la foto final y afronto el último giro.

Última recta, a reventar de gente, y yo sólo busco a una persona tras chocar palmas con mis sobris por última vez. Llego donde Angie, nos damos un beso antes de meta (nuevo ritual) y voy aplaudiendo hasta meta a Vitoria, a la gente, a la prueba a todo el que me ha traído hasta aquí. 4:41:51 para los curiosos.

Cerramos con un broche de oro este día y este recuerdo entrando a meta y viendo como Alain le dice a la voluntaria “a este le pongo yo” mientras le pide la medalla. Nos abrazamos, y ya empiezo a lagrimar. Le felicito por la prueba y lo que hace por los triatletas. Hago lo mismo con Eneko, que también está ahí y bajo al post-meta.

Aquí los rituales ya vienen de atrás, caramelito de limón y a asimilar todo lo ocurrido. En este momento, donde ya para todo y da tiempo a asimilar. Rompo a llorar de emoción (menos mal que tenía las gafas!) abrazado a Angie.

Gracias por este día. A todos, y a todas. Será un día que quedará para siempre en el recuerdo.