Cómo nadar a contracorriente es un tema que se ha tratado más de una vez en el blog pero siempre de puntillas. Hemos hablado de cómo nadar en ríos y de cómo nadar recto en aguas abiertas…pero nunca de cómo hacerlo a contracorriente.
Y es que este es uno de los grandes miedos de los nadadores y triatletas que nadan en mar abierto o ríos con corrientes. En este artículo vamos a ver cómo llevar las contracorrientes a nuestro favor y mejorar tiempos o nadar de forma segura.
Nadar a contracorriente en ríos
En el artículo de cómo nadar en ríos ya comentamos por encima cómo nadar si teníamos que cruzar el río al hacer giros con boyas para direccionar mejor. En este caso, veremos cómo hace la trazada el agua para saber como nadar a contracorriente, pero también cómo ir lo más rápido cuando vayamos a favor de corriente.
Flujo de la corriente del agua en un río
En la foto superior, vemos cúal es el recorrido real que hace el agua cuando avanza por el río. Como se aprecia, la corriente tiende siempre a ir en línea recta por la propia inercia del río. Siguiendo la línea azul cuando vamos a favor, conseguiremos la mayor velocidad aprovechando al máximo la corriente. Sin embargo, cuando para nadar a contracorriente, deberemos ir por el interior de las curvas (zona de sedimentación) para evitar la corriente.
Nadar en una corriente de resaca
En el caso del mar, identificar la corriente es algo más difícil porque es variable. No obstante, tenemos un pequeño truco para saber donde hay corriente de resaca. Esa corriente que reabsorbe el agua sacada por las olas de vuelta al mar. Si nos fijamos, vemos que en las zonas donde no hay olas, es por donde vuelve el agua hacia el mar, y por tanto, es la zona que debería evitarse para salir, ya que estaremos en plena corriente.
Como vemos, puede haber varios puntos donde no rompe la ola y hay corriente de resaca
El problema viene cuando no hemos visto claro a la hora de entrar ese dato y nos pilla desde dentro. Si por algún casual, acabamos nadando a contracorriente para salir del agua, deberemos primero de todo, salir de la misma. Para ello, deberemos mantener la calma lo primero de todo y evitar nadar contracorriente sin sentido. Una vez seamos conscientes y tengamos la cabeza fría, hay que nadar paralelo a la costa o en 45 grados dirección a la costa. Con esto, conseguiremos salir de la zona de corriente y podremos aprovechar las olas que salen para deslizarnos.
Nadar a contracorriente puede ser una de las peores experiencias que nos pueden pasar mientras nadamos en aguas abiertas, pero con estos consejos, esperemos que sea más fácil salir de una corriente o aprovecharla a nuestro favor.
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