La verdad es que no me veía haciendo este domingo una maratón, a la mañana con el tema de four year strong «Heroes get remembered, Legends never die» en repeat, aun ni era consciente de que tocaban correr 42,195Km…tras una mala noche, con desgana, y con algunas molestias no estaba nada centrado, de hecho no hice ni entrada de la previa porque me daba miedo que lo que fuera escribiendo minara aun más mi cabeza…
Dudaba bastante de mi mismo, así que sólo se me ocurrió una estrategia posible. Salir con un compañero, Borja Alberdi con un ritmo clavado y constante de 4:40min/km, lo cual computaría un tiempo total por debajo de 3h20min que era el objetivo. Por detrás un segundo equipo formado por el entrenador y otro compañero (Arkotxa) podrían ser una buena opción para revivir y pegarme a ellos si acababa petando, con un tiempo objetivo cerca del 3:20 también. (Siempre y cuando ellos no petasen también).
Es difícil hacer un resumen por Km teniendo en cuenta la de vueltas que se dan a una ciudad en una maratón si la ciudad no es muy grande…y tampoco tiene mucho sentido, así que mejor hablar de sensaciones.
Los primeros kilómetros ya teníamos presente el objetivo, cuadrar tiempos, no embalarse y dejarse llevar y disfrutar del ambiente, y así fue, sin mucha o ninguna novedad hasta el Km 12-13 aprox que vi como irremediablemente tenía que acabar parando a mear…dificil decidir si era mejor intentar aguantar por si luego tendría que repetir…pero cualquier opción para parar cuando llevas 20 y tantos Km puede ser buena excusa para no arrancar luego, así que apreté un par de Km para adelantar a Borja y poder parar sin quedarme luego descolgado. El plan salió perfecto, y para cuando llegamos a Anoeta en la primera vuelta (Km21) mi cuerpo ya ni se acordaba de la parada.
Empezando a apretar al máxmo de camino a meta. |
En la segunda vuelta ya la cosa cambió bastante, segun empezamos la segunda vuelta el reloj marcó 1:40, ibamos clavados y ahora no había grupos grandes, más facil aún para mantener un ritmo constante. Haciendo piña y con el aleatorio del mp3 seleccionando temas como si me conociese mejor que yo mismo, fuimos pasando kilómetros por la zona quizá más desangelada (a mis ojos) hasta el Km30, zona ya a tener en cuenta para el famoso muro, teniendo en cuenta que llevaba tiempo lidiando con molestias varias. Primero la cadera, luego el pie, luego la rodilla…pero pude controlar cambiando la pisada y disuadiendo a mi cabeza…
Cruzar la parte centrica de Donosti hasta las universidades y la zona más alejada de meta fue el alivio final que necesitaba. El ambiente nos ayudó a restar unos cuantos Km, y pasar la pancarta de 32Km con un apretón de manos nos confirmó que ibamos a poder restar esos 10 ultimos Km.
Una vez llegado al punto más lejano saqué el argumento que tenía preparado: «Si ya vas a tener que volver si o si, mejor hazlo corriendo, que vas a tardar menos para ducharte». Y así fue, restando y restando, con un susto en el gemelo que pensé que me iba a hacer parar, pero que finalmente quedó bajo control. Ya tenía claro que no iba a haber muro, pero en el Km40 pudimos incluso apretar algo más.
Ya en los últimos 500m sorpresón de ver a mi hermano que vino por sorpresa con Laura y la sobri, apreto más aún, parece que estuviese fresco, y rodeando anoeta, un pasillo de gente como si fuesen los últimos metros del tourmalet en el Tour de Francia me dan más subidón aun! ya solo queda hacer 3/4 de la pista de atletismo, pasando gente y mas gente que por lo visto se había descolgado de la liebre de 3h15…
Comparativa de ritmos entre la maratón del año pasado y esta |
En los ultimos 100m veo el crono, 3:19:37, viendo que entro en tiempo empiezo a decelerar y dejarme llevar…una vez entrado en meta me entero de que era el tiempo absoluto. Tiempo final: 3:17:43.
La verdad es que no pensaba que me fuese a salir una buena maratón ni de lejos, como ya he ido explicando la falta de entrenamiento y de confianza la última semana estaba muy en mi contra.
Por otro lado me habían comentado sólo maravillas de la maratón de Donosti y la verdad es que no seré yo quien lo niegue. Además de la organización, me llevó un recuerdo genial de un fin de semana en equipo pasándolo genial y con el broche de oro de mejorar en 29 minutos el tiempo en la maratón del año pasado en Bilbao…