El pulsómetro no es un accesorio más: es una herramienta clave para entrenar con cabeza.
Aunque hoy en día la mayoría de relojes deportivos incluyen sensores ópticos en la muñeca, su precisión deja bastante que desear —especialmente en deportes de resistencia, donde los movimientos, el sudor y la temperatura corporal alteran las lecturas.
Si entrenas por sensaciones, está bien. Pero si entrenas con datos, necesitas datos fiables. Y ahí es donde entra el pulsómetro de banda o de brazo. De hecho, es uno de los pocos gadgets que SI que pongo como requisito para entrenar conmigo.
¿Por qué medir la frecuencia cardíaca en los entrenamientos?
La frecuencia cardíaca es uno de los indicadores más útiles para entender cómo responde tu cuerpo al esfuerzo.
Sirve para:
Controlar la carga interna del entrenamiento. (cómo responde tu cuerpo al entrenamiento)
Asegurar que trabajas en la zona correcta según tu objetivo (resistencia, VO₂max, recuperación…).
Detectar fatiga o sobre entrenamiento.
Ajustar la sesión según tu estado real.
En resumen: te ayuda a entrenar mejor y que tu entrenador (si lo tienes), tenga un control de cómo asimilas las cargas
El problema de los sensores ópticos de muñeca
Los relojes actuales (Garmin, Polar, Suunto, Apple Watch, etc.) usan sensores ópticos para estimar la frecuencia cardíaca. Aunque han mejorado mucho, todavía tienen limitaciones:
Retraso en la lectura: tardan varios segundos en reflejar los cambios de intensidad.
Errores con el movimiento: en ciclismo, trail o fuerza, el rebote del brazo altera la medición.
Interferencia con el sudor o la temperatura: si hace frío o sudas mucho, la señal se pierde o es errática.
Mala precisión en intensidades altas: En rodajes mantenidos, puede ser algo fiable, pero los picos y cambios de FC suelen ser erróneos.
Varios estudios han comparado sensores ópticos con bandas de pecho, y el resultado es claro:
Pulsómetro de banda o de brazo: la diferencia está en el dato
Las bandas de pecho o los sensores ópticos de brazo (como el Polar Verity Sense o el Garmin HRM-Pro Plus) miden directamente la actividad eléctrica del corazón o usan óptica más estable, ofreciendo lecturas casi instantáneas.
Ventajas principales:
✅ Precisión constante, incluso en intervalos o cambios bruscos.
✅ Sin retraso en la respuesta (y si es óptico, casi inapreciable).
✅ Posibilidad de registrar datos adicionales (variabilidad de FC, dinámica de carrera, etc.).
Si usas TrainingPeaks, WKO o cualquier plataforma de análisis, la diferencia se nota: los gráficos son más limpios, los picos reales, y la información más útil para planificar con criterio.
El mayor problema
Una de las grandes pegas, es que en ningún momento de indica que la lectura es de la muñeca o de una banda fiable, por lo que, si tienes entrenador, no sabrá si los datos son fiables o no hasta que haya cosas realmente notorias que «hagan saltar la liebre». (Te lo digo por experiencia porque me ha pasado más de una vez)
Entrenar con un pulsómetro no es cuestión de frikismo, es saber que lo que se está registrando no son datos erráticos que trucan todo el registro de datos.
Sin excusas
A día de hoy los pulsómetros se han democratizado bastante y no es excusa para no pagar 30€ después de dejarse 10 veces más en un reloj GPS. Además, con los pulsómetros de brazo no hay excusa para que te roce o te de guerra con la comodidad, cosa que antes era habitual.
Personalmente creo que hay hoy en día 4 opciones que he podido probar y cuyos datos son fiables (próximamente te dejaré una comparativa entre el más caro y el más barato para flipar.
- Coospo HW9: La opción más barata y que funciona perfectamente, fiable, recargable por USB y con buenas lecturas.
- Polar OH1: La versión barata del Verity Sense, más que suficiente si no te quieres dejar mucho dinero y que incluso vale para nadar (debajo del gorro).
- COROS: La marca COROS también tiene su propio pulsómetro de brazo, para aquellos que no quieran salirse del ecosistema COROS.
- Polar Verity Sense: Más preciso y durable que el OH1. Aunque si te vas a estos precios, quizá te salga mejor mirar la siguiente opción.
- Garmin HRM Pro+: Para mi la mejor banda del mercado, que además ofrece datos de dinámica de carrera y la única no óptica de las que he citado. Si no tienes problema para llevar pulsómetro de pecho (el resto son de brazo), me iría directamente a esta. Buena respuesta, durabilidad y facilidad para cambiar la pila.
Creo que con este artículo te quede clara la importancia de llevar un buen pulsómetro, pero si quieres leer alguna aventurilla sobre estos temas, te dejo por aquí este artículo de mi substack, donde puedes suscribirte gratuitamente.





