Los hinchadores para ruedas de bici son uno de los imprescindibles a la hora de salir en ruta. Sin embargo, no todos los hinchadores son iguales y una mala elección puede jugarnos una mala pasada si nuestro hinchador no es capaz de hinchar los bares necesarios para nuestra rueda. En este artículo veremos los diferentes tipos de hinchadores y las mejores opciones para evitar sorpresas ante un pinchazo.
Hinchadores de pie
Con diferencia los mejores hinchadores par la bicicleta. Los hinchadores de pie permiten hinchar presiones altas (+8bar) sin apenas esfuerzo. Son muy ergonómicos y la forma de la que se hace fuerza (cargando el peso sobre el hinchador) hacen que cualquiera pueda meter presión suficiente a la rueda.
Por contra, son hinchadores que no se pueden llevar a cualquier lado (entrenamientos diarios). Pero son altamente recomendables para tener en casa y llevar a las carreras. Dentro de los modelos más recomendables encontramos:
Hinchadores de mano
Los hinchadores de mano son mucho más pequeños y manejables. Son la solución perfecta para los entrenamientos diarios y para llevar siempre encima en la bici. El problema de este tipo de hinchadores es que no todos llegan a la presión que necesitamos para hinchar nuestra rueda. Hay muchos de estos que «sólo» llegan a 6bar, suficiente para una MTB o una gravel, pero insuficiente para la mayoría de ruedas de carretera.
A continuación, varios hinchadores de mano recomendables con presión suficiente para cualquier tipo de rueda y con un peso y tamaño reducido:
Hinchador eléctrico, la nueva opción:
En los últimos años, están proliferando los hinchadores motorizados o eléctricos. Éstos se pueden enchufar al coche o funcionar con batería recargable como el de Xiaomi, posiblemente el más conocido. Son aparatos cómodos y que aseguran una presión exacta. Sin embargo, dependemos de la batería y, una vez más, son demasiado voluminosos para llevar a diario en la bicicleta.